El matrimonio de disidentes Raúl González Manso y Niursy Acosta Pacheco están consiente de que Cuba es una prisión. No tienen duda alguna en que los represores son capaces de cualquier cosa. Ellos no imaginaron estar presos en su propia casa. El día 30 de abril último y este 1ro de mayo tuvieron esa experiencia.
En horas del medio día del 30 dos policías comandados por el oficial de
Los miembros del Movimiento Cubano Reflexión dejaron claro que no pretendían realizar manifestación alguna. Sienten respeto por la masa trabajadora cubana. Saben que un número elevado de trabajadores asiste a eventos orquestados por las diferentes organizaciones estatales para no ser “marcados”. Quien no hace el juego sufre consecuencias fatales.
La noche del día 30 transcurrió tranquila para los policías que custodiaban la vivienda # 2 A , de la calle Martí entre Manuel Herrada y Coronel Quintero en Vueltas, territorio del municipio Camajuaní en la central provincia de Villa Clara.
Dentro de la morada el nerviosismo se apoderó de los hijos del matrimonio. Daniel David de 11 años de edad y su hermana mayor Libnimey no durmieron, estaban alterados. No comprendían porque eran custodiados por los policías.
Al amanecer del día 1ro la paciencia de Acosta Pacheco se agotó. Se enfrentó a los uniformados. Exigió que se fueran de su casa o se los llevaran para un calabozo. Su esposo con las manos en la espalda también pidió que se lo llevaran. Los policías dijeron que la orden era de no detenerlos solo impedir que salieran de su domicilio.
“Nos llevan preso o se retiran” fueron palabras de Niursy. Al tratar de cruzar la calle un policía le aplicó una llave de inmovilización y tiró al pavimento. El forcejeo duró varios minutos. Su esposo también fue sometido a la fuerza. Los niños fueron testigos de la detención de sus padres.
No los encerraron en calabozo alguno. Estaban retenidos en la cede de la policía de Vueltas. Raúl González fue liberado hora y media más tarde. Niursy tenía agudo dolor en el cuello y brazo izquierdo. Sospechaba que le habían dislocado el hombro. Se negó a la asistencia médica. Tras ser liberada cerca de dos horas después corroboró que no tener anomalía en el hombro. Solo el cuerpo adolorido e inflamación en cuello.
Elaborado por Yoel Espinosa Medrano
No hay comentarios:
Publicar un comentario